En el suroriente de la Cuenca del Valle de México se vive una creciente crisis hídrica, que obliga a generar una nuev a cultura del agua basada en la valoración del agua pluvial, el reciclaje, la responsabilidad colectiva; para garantizar acceso a agua de calidad y hacer efectivos los derechos a la educación y salud de los niños para garantizar la provisión de agua potable a zonas de extrema escasez.